En compras inteligentes tanto las tarjetas de crédito como las de débito tienen cabida. Prácticamente todos los bancos suelen ofrecer una tarjeta de débito al abrir una cuenta corriente en una de sus oficinas o tiendas virtuales. Constituyen una forma cómoda y rápida de que el cliente tenga fácil acceso a su dinero.
De la misma forma, si el usuario tiene unas rentas periódicas, la entidad emisora le ofrecerá la opción de obtener una tarjeta de crédito. Es una forma cómoda de poner en manos del cliente una línea de crédito. Sin embargo, el conocimiento de las ventajas y desventajas de estos productos ayudará a un uso más favorable a la vez que adecuado para nuestros intereses.
Realmente no existe una respuesta correcta o incorrecta sobre si es mejor una tarjeta de crédito o una tarjeta de débito, esto dependerá exclusivamente de las necesidades que tenga el cliente. La principal diferencia reside en cómo pagar cada mes la deuda total generada por nuestras compras; dependerá del tipo de tarjeta.
📌 Índice
Qué es una tarjeta de crédito y cómo funciona
Como hemos visto, las tarjetas constituyen uno de las formas de pago más extendidas. Además, hoy en día, cualquier entidad ofrece este producto o da la opción de solicitarlo de forma online. La principal característica de las tarjetas de crédito es que el cliente podrá tanto pagar como sacar dinero de un cajero aun no teniendo dinero en la cuenta. ¿Por qué es posible esto? Muy sencillo.
La entidad bancaria se encarga de financiar la compra y aplaza este cobro hasta el mes siguiente. Será entonces cuando el cliente deberá abonar la suma total, además del pago de intereses generados por la financiación que el banco hace de las compras del usuario.
Las formas de pago en las tarjetas de crédito pueden variar. Así el cliente podrá escoger la opción que mejor se adapte a sus necesidades o aquella que le sea más cómoda, por ejemplo, elegir pagar a plazos. Las opciones de pago que ofrece este tipo de tarjeta son: en porcentajes, a fin de mes o en cuotas.
Para obtener una tarjeta de crédito será necesario tener una cuenta en el banco. Además, la edad constituye un requisito decisivo: las tarjetas de crédito únicamente se le conceden a los que son mayores de edad. También suelen tener una cuota de emisión y una cuota anual.
Ventajas e inconvenientes de las tarjetas de crédito
Como ya indica su propio nombre, la principal ventaja de las tarjetas de crédito radica en la posibilidad de pagar y sacar dinero aun cuando no se dispone de efectivo en la cuenta corriente. Eso sí, esta cantidad no es ilimitada, sino que se establece una suma máxima que el banco financiará, es decir, existe un límite mensual de crédito.
Cuando se emite la tarjeta, se establecerá un acuerdo entre el banco y el cliente en cuanto al límite de crédito y a las modalidades de pago: todo a final de mes o mediante cuotas fijas.
Esta tarjeta se constituye como una herramienta muy útil, sobre todo a final de mes cuando se va algo más ajustado, siempre que se conozca bien cuándo se deberá llevar a cabo la liquidación de la deuda; generalmente se suele establecer el día 25 de cada mes, y se lleve un poco de control sobre los gastos. De no ser así, el usuario podría gastar más de lo que cubren sus posibilidades económicas.
Qué es una tarjeta de débito: funcionamiento
En contrapunto a las tarjetas de crédito y a su forma de pago, encontramos a las tarjetas de débito. Las acciones de pago y retirada de efectivo que quiera llevar a cabo el cliente dependen, básicamente, de la cantidad de efectivo que tenga en la cuenta; están limitadas por ello. Sin embargo, como el banco no financia la compra están totalmente libres de la aplicación de comisiones por parte de la entidad emisora.
Por otra parte, estas tarjetas no cuentan con diversidad de pagos como las de crédito pues se utiliza de forma automática el dinero disponible de la cuenta para pagar las compras.
Además, las tarjetas de crédito, como conllevan un menor riesgo, pueden adquirirse desde una edad más temprana: a partir de los 14 años y no disponen de cuota de emisión y, generalmente, tampoco de una cuota anual.
Ventajas e inconvenientes de las tarjetas de débito
Estas tarjetas cuentan con una ventaja principal y es que, como el pago con tarjeta de débito se limita a la cantidad de efectivo disponible en la cuenta, si no hay efectivo suficiente no hay transacción; es decir, nunca existirá en el cliente el riesgo de contraer una deuda que esté por encima de sus posibilidades económicas.
Además, constituye una herramienta muy cómoda para poder desplazarse sin la necesidad de llevar dinero en efectivo encima, porque tendremos acceso a él con el simple gesto de meter un PIN de cuatro dígitos.
El principal problema, o la principal desventaja, de estas tarjetas reside en que en caso de robo o fraude nos pueden hacer más daño. Como decíamos antes, con las tarjetas de crédito se establece un límite de crédito mensual, sin embargo, en este caso no existe un límite mientras haya saldo en la cuenta. Otro punto en contra es que los cajeros limitan la retirada de efectivo en 600 euros diarios.
En definitiva, ¿tarjetas de crédito o débito? No existe una «opción buena» y una «opción mala». Cada tipo de tarjeta se adapta a unas necesidades o expectativas diferentes. Es necesario que el cliente tenga claro qué busca. En cualquier caso, hay una amplia oferta en este tipo de productos, por eso le aconsejamos que visite el comparador de tarjetas de Precio.com y escoja siempre la mejor opción.