Conseguir dinero de manera inmediata o urgente y sin dar muchas explicaciones. Esto es lo que encontramos con los préstamos rápidos. Se suele recurrir a este tipo de préstamos ante cualquier inmediatez, como un pago inesperado por una multa o una factura con la que no se contaba.
Los bancos han creado un producto orientado a solucionar este tipo de situaciones. Un producto financiero que te permite disponer del dinero necesario en apenas unas horas y sin dar demasiadas explicaciones. Sin embargo, precisamente por su rapidez de concesión y sus leves exigencias hacen que su coste aumente y no se convierta en la mejor opción.
Sus interesantes características despiertan el interés de multitud de clientes, pero es necesario tener claras cuáles son sus principales beneficios y, en contrapunto, cuáles son sus principales aspectos a tener en cuenta para evitar tomar una mala decisión. Vemos todas las claves relacionadas con los préstamos rápidos.
📌 Índice
¿Qué son los préstamos rápidos?
Si accedes a un préstamo rápido podrás acceder a una cantidad de dinero determinada que habrá que devolver en el plazo previamente pactado con el banco, acompañado, evidentemente, de un porcentaje adicional: los intereses.
Este tipo de préstamos son muy parecidos a los préstamos personales. Sin embargo, cuentan con una serie de propiedades particulares que los diferencian en relación al coste, cantidad máxima de dinero permitida, plazo de concesión e, incluso, canal de solicitud; la mayoría es online y, por tanto, se solicitan a través de Internet. Se caracterizan por:
- Tener trámites muy ágiles y veloces: se suelen conceder en menos de 24 horas.
- Cantidades de dinero reducidas: como máximo se suele conceder 10.000 euros.
Exigir poca documentación: suele bastar con ser mayor de edad, disponer de una cuenta corriente y no figurar en ninguna lista de morosos.
Aspectos a tener en cuenta de los préstamos rápidos
En las transacciones siempre hay riesgos que se deben asumir y en este caso no iba a ser diferente. A pesar de contar con unas características muy recurrentes, es necesario conocer varias claves que se deben tener en cuenta antes de solicitar un préstamo rápido:
- Alto coste: los intereses ligados a estos préstamos suelen ser bastante más elevados que en los préstamos personales a consecuencia de la agilidad de tramitación y los pocos requisitos.
- Cantidades limitadas o insuficientes: como están orientados a cubrir pequeños imprevistos, en algunos casos no cubren necesidades más urgentes.
- Ausencia de análisis de solvencia: como no se analiza la capacidad de pagar aumenta el costo final por las elevadas tasas de morosidad.
- Ausencia de supervisión o regulación legal: si el préstamo solicitado no excede los 200 euros estará desprovisto de supervisión y regulación por parte del Banco de España. Como se vinculan a intereses muy elevados sin regulación si se cancelan en el momento equivocado podría aumentar considerablemente el coste final.
¿Qué ventajas ofrecen los préstamos rápidos?
A pesar de todo esto, los préstamos rápidos tienen la capacidad de ofrecer oportunidades a aquellos que no pueden acceder a créditos. Algunas de las ventajas que tienen son:
- Rápida aprobación: no es necesario justificar la solicitud ni presentar gran cantidad de documentación; únicamente es necesario DNI, una nómina y una cuenta bancaria.
- Facilidad de devolución: al tratarse de poco dinero, los plazos de devolución son muy cortos, por lo que apenas se generan intereses.
- Existe una amplia variedad de ofertas: con plazos de devolución tan variados como las ofertas. Brinda la opción de elegir la entidad bancaria que mejor se adapte a lo que se necesita.
- Sin comisiones: inexistencia de cuotas de inscripción y no es necesario una cantidad inicial.
¿Qué pasa si no puedo devolver un préstamo rápido?
En el caso de que el deudor no pueda hacer frente al pago en el plazo pactado con la entidad bancaria, esta cobraría un porcentaje extra en dos direcciones:
- La comisión de reclamación: se trata de una cantidad de carácter fijo que se cobra por avisar al usuario de que posee una deuda con la entidad.
- Los intereses de demora: estos intereses serán más elevados que los inicialmente pactados entre cliente y entidad bancaria. Se aplicarán por cada día que el deudor se retrase en el pago.
Además de estas comisiones e intereses se debe tener en cuenta que si la deuda no se salda durante un largo periodo de tiempo, la entidad podrá recurrir a la Ley de Enjuiciamiento Civil y embargar los bienes del deudor e incluso su nómina. Si no se devuelve la deuda se pasará a formar parte de las listas de morosos.
Por estas razones es muy importante tener claro cuál es el préstamo que mejor se adapta a nosotros; a lo que necesitamos y a nuestras posibilidades. Por ello, para conseguir las mejores condiciones te recomendamos que visites el comparador de préstamos de Precio.com y te asegures de escoger la mejor opción.