Todos los días vemos por televisión, en el periódico… que los coches híbridos enchufables y los coches eléctricos son el futuro pero, ¿qué sucede con los vehículos con motor de hidrógeno? Estos motores funcionan con un gas inoloro e incoloro el cual tan solo emite agua cuando se produce su combustión.
Visto esto nos preguntamos: ¿por qué no se apuesta más por los coches con motor de hidrógeno? En el día de hoy veremos cómo funcionan este tipo de motores, qué ventajas tienen y por qué no se explota más su fabricación y utilización.
📌 Índice
¿Qué es un motor de hidrógeno?
Este tipo de motor es usado por varias marcas automovilísticas de gran importancia pero todavía falta bastante para que sea considerado como una de las principales fuentes de energía en la industria automotriz. Cuando hablamos de motores de hidrógeno, hablamos de dos tipos: un motor de conversión de pila de combustible y un motor de combustión que emplea hidrógeno como combustible. No son lo mismo y la utilización de un tipo está mucho más extendida que la del otro.
El tipo de motor de hidrógeno que más se usa es el segundo, el que emplea hidrógeno como combustible. Funciona igual que un motor de cuatro tiempos (admisión, comprensión, ignición y escape). El hidrógeno es uno de los combustibles que menos gases nocivos produce ya que su reacción química tan solo expulsa agua. En el caso de que puedan existir emisiones nocivas de NOx, estas serán mucho más leves que las de un motor gasolina.
El motor rotativo Wankel, el más usado con hidrógeno
Este motor tienen múltiples desventajas a la hora de ser usado con gasolina como combustible pero dichos inconvenientes se convierten en ventajas a la hora de usar este motor con hidrógeno como combustible.
Este motor ha sido usado en varios modelos Mazda y el éxito ha sido absoluto. Un motor propulsado por hidrógeno, con etiqueta zero emisiones, llamó mucho la atención del sector automovilístico y las inversiones en este tipo de motores crecieron de manera sorprendente. También es importante el motor rotativo Wankel híbrido, el cual combina combustible gasolina e hidrógeno. Este puede ser uno de los motores del futuro si la inversión en este crece.
¿Por qué no se utilizan motores de hidrógeno?
En este punto nos planteamos la misma pregunta que nos hemos hecho al comienzo de este post: ¿por qué no se estimula la creación y desarrollo de este tipo de motores? Está claro que necesitamos buscar reemplazo para cuando los combustibles fósiles desaparezcan pero no todo tiene que ir por el camino de los coches eléctricos, también se puede rediseñar el clásico motor de pistones de gasolina o diésel y utilizar hidrógeno como combustible.
El primer «pero» llega al observar la densidad del hidrógeno respecto a otros combustibles. Este gas es mucho menos denso que cualquier otro y, por lo tanto, se necesita una mayor cantidad para realizar el mismo trabajo. Esto también lleva a que la energía que se obtiene utilizando hidrógeno como combustible es mucho menor que, por ejemplo, con un motor gasolina o un motor diésel. Además de ello el hidrógeno también produce emisiones nocivas (NOx) las cuales son igual de tóxicas como el dióxido de carbono.
Que los nuevos motores, sustitutivos a los tradicionales, no hagan una combustión de hidrógeno no significa que este gas no se utilice en las nuevas tecnologías motrices. El hidrógeno se utiliza en las pilas de combustible de los motores eléctricos para generar energía (electricidad). El único problema de este gas es que, de momento, se obtiene, en su mayoría, a partir de combustibles fósiles, por lo que ni es una energía renovable ni produce realmente 0 emisiones.