Las cuentas vivienda, ¿te suenan verdad? Este tipo de cuentas eran unas cuentas de ahorro, las cuales tuvieron su época de esplendor en los años dorados de la construcción en España.
En 2013, este tipo de cuentas de ahorro dejaron de existir debido a que el gobierno las eliminó. Tal y como informó la Agencia Tributaria, a partir del 1 de enero de 2013, se suprimirán todas las deducciones por adquisiciones de viviendas habituales.
Hoy te explicaremos qué era una cuenta vivienda y qué alternativas existen para obtener, a día de hoy, beneficios fiscales.
📌 Índice
¿Qué eran las cuentas vivienda?
Las cuentas vivienda fueron uno de los tipos de cuentas más solicitados durante la primera década del S.XX., durante el auge de la vivienda en nuestro país.
Este tipo de cuentas tenían un objetivo muy definido, la compra de la vivienda principal, es decir, de la vivienda principal del comprador. Esta cuenta tenía que cumplir una condición, ser la residencia habitual del interesado durante al menos 3 años seguidos o ser la rehabilitación del hogar.
Este producto financiero consistía en un plan de ahorro, el cual tenía el fin de componer el capital necesario para adquirir la vivienda habitual del interesado.
2013 y el fin de las cuentas vivienda
El 1 de enero del 2013, hace ya más de 7 años, la Agencia Tributaria española, junto con el gobierno que estaba en el poder en ese momento, decidieron poner fin a este tipo de plan financiero.
Los motivos fueron que el estado tenía una perdida media de hasta 5.000 millones de euros anuales entre el 2000 y 2009. También estuvo dañando al mercado del alquiler de viviendas e incrementó excesivamente la burbuja inmobiliaria de nuestro país entre 1996 y 2006, es decir, las cuentas viviendas fueron uno de los culpables de la crisis.
El gobierno decidió en aquel entonces, mantener la desgravación correspondiente para las viviendas compradas con anterioridad al 1 de enero de 2013, y así no perjudicar a todos aquellos que decidiesen adquirir una cuenta vivienda cuando era legal hacerlo.
Que ventajas ofrecía la cuenta vivienda
Este tipo de plan financiero permitía al interesado desgravar fiscalmente en el IRPF, es decir, en el impuesto sobre la renta de las personas físicas, en el momento previo a la adquisición o rehabilitación de una vivienda. Este plan tenía la condición de que la vivienda se debía comprar en un plazo máximo 4 años después de que el contador abriese su cuenta vivienda.
El saldo de la cuenta solo podía usarse para la adquisición de la vivienda en cuestión. El descuento total que se aplicaba a la compra de la vivienda era del 15% y la base máxima de deducción que se podía aplicar a este plan financiero era de 9.040€.
Se puede afirmar entonces que la mayor ventaja que tenían este tipo de cuentas eran la ventajas fiscales. Beneficios fiscales que suponían una alta deducción fiscal, la cual el comprador agradecía al reducir un gran tanto por ciento la cantidad aportada en el Impuesto sobre la renta de las personas físicas.
Y ahora… ¿qué alternativas existen?
El 12 de diciembre de 2012 fue el último día en el que se pudo solicitar la ayuda fiscal que suponía un ahorro en la vivienda. Desde entonces no ha vuelto a existir una ayuda que ofrezca una deducción fiscal a la altura de las cuentas viviendas.
Hoy en día, la única alternativa a las antiguas cuentas viviendas son los depósitos a plazo fijo o las cuentas remuneradas.
Los depósitos a plazo fijo están completamente protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos y estos abonan un cierto interés para gastarlo en la compra de algún producto o servicio, como por ejemplo una vivienda.
Las cuentas remuneradas te ofrecen la opción de recuperar tu dinero. Los intereses que estas cuentas generan recibirán un tratamiento muy similar a la hora de hacer la declaración de la renta, que con las cuentas vivienda.