Una línea de crédito es una cantidad de dinero que una entidad financiera pone a nuestra disposición durante un periodo de tiempo determinado. En función de nuestras necesidades, podremos acceder a tan solo una parte o a todo ese dinero. Se trata de una especie de cuenta con una cantidad de dinero limitada a la que podemos acceder en cualquier momento dentro del plazo estipulado. Además, puede estar vinculada a una tarjeta de crédito.
📌 Índice
¿Cómo funciona una línea de crédito?
Cuando contratamos una línea de crédito, el banco deposita la cantidad solicitada en una cuenta bancaria a la que podremos acceder en cualquier momento. ¿Qué rentabilidad saca el banco de esto? La entidad nos cobrará un interés por la parte de dinero que utilicemos que pagaremos durante el número de días que tengamos esa cantidad.
Por otra parte, también tendremos que pagar un interés, más pequeño, por tener abierta esa cuenta con la línea de crédito en sí. Sin embargo, el interés más elevado se corresponde con la parte del dinero que utilicemos.
Por ejemplo: solicitamos una línea de crédito de 1.000 euros durante un plazo de un año, y accedemos a un total de 450 euros. Tendremos que pagar un pequeño interés por disponer de la línea de crédito en sí y un interés más alto por la cantidad de dinero a la que hayamos accedido.
¿Para quién están pensadas las líneas de crédito?
Las líneas de crédito las utilizan principalmente autónomos y empresas para hacer frente a pagos cuando aún no tienen dinero en caja. Por ejemplo, cuando hay que pagar a principio de mes las nóminas de los empleados y los clientes pagan sus deudas a la empresa a mediados de mes. En definitiva, sirve para aportar tranquilidad ante ciertos baches que pueda atravesar un negocio de manera puntual.
La idea principal es que este “colchón” permite a los usuarios hacer frente a pagos puntuales durante un corto periodo de tiempo. En caso de necesitar esta cantidad de dinero durante un año o más, una línea de crédito no sería el producto financiero más adecuado, sino que tal vez habría que optar por un préstamo bancario.
Qué diferencia hay entre una línea de crédito y un préstamo
Las principales diferencias que encontramos entre un préstamo y una línea de crédito son:
Línea de crédito | Préstamo | |
---|---|---|
Acceso al dinero | A tu disposición la cantidad total, pero accedes solo a lo que necesites | Recibes la cantidad total del dinero en tu cuenta |
Intereses | Pagas por la cantidad utilizada desde el momento en que la retiras | Pagas intereses por el importe total desde el momento de la entrega |
Plazo | Periodo corto de tiempo | Periodo largo de tiempo. Hasta alrededor de 10 años |
Renovación | Se puede renovar | No se puede renovar |
Vinculaciones | Tarjeta de crédito | No se puede vincular a una tarjeta |
Precio | Intereses más elevados: más caro que un préstamo | Intereses más bajos: más económico |
Características de una línea de crédito
Una línea de crédito es un producto financiero con unas características muy concretas que lo diferencian del resto. Las principales son:
- Dispondremos de la cantidad total de dinero solicitada pero solo accederemos a la parte que necesitemos en cada momento.
- Está pensada para un plazo de devolución breve.
- Solo pagamos intereses por el dinero que utilicemos, a partir del momento de su retirada.
- También se pagará un pequeño interés por disponer de la línea de crédito. Muy bajo.
- Puede estar vinculada a una tarjeta de crédito.
- Es más caro que un préstamo, por eso está pensado para situaciones puntuales de poca duración.
Líneas de crédito destacadas
Las líneas de crédito se han convertido en un producto cada vez más recurrente. Algunas de las ofertas más destacadas de nuestro comparador a día de hoy son:
Línea de Crédito Creditea
Creditea pone a disposición de los usuarios una cantidad de entre 500 y 5.000 euros. Con un plazo mínimo de un año y un máximo de tres. Sin comisión de apertura ni de cancelación y sin finalidad definida.
Línea de Crédito MyKredit
Por su parte, MyKredit ofrece una cantidad mínima de 100 euros y una cantidad máxima de 400. Por su parte, el plazo mínimo de la línea es de 60 días (dos meses) y el máximo, de 120 días (cuatro meses). Libre de comisiones y sin finalidad preestablecida.