El Gobierno ha diseñado una nueva ayuda adicional para los autónomos, se trata del bono social eléctrico.
La situación originada tras la emergencia del coronavirus ha afectado, sin duda, a diferentes grupos sociales de alto riesgo. De cara a los próximos meses, las previsiones hechas por el Banco de España son, cuanto menos, preocupantes.
En el dramático marco de esa situación, el Gobierno de España buscará proteger a los más propensos a riesgos de exclusión social o falta de recursos, para afrontar la crisis que se aproxima.
Uno de los grupos de población sometidos a una gran vulnerabilidad es el grupo de los autónomos. Si bien existe la percepción externa de que los autónomos tienen una liquidez monetaria amplia, esto es justamente lo contrario.
A pesar de haberse planteado medidas de excepción para estas personas, sigue existiendo una gran población de empleados por cuenta propia que no tienen tanto alivio. Y, a pesar de no estar facturando en sus trabajos habituales, siguen afrontando los costes de luz, gas, agua e Internet de sus locales y viviendas.
Es por eso por lo que el gobierno ha propuesto un bono social para poder hacer frente a estos pagos.
La finalidad principal de este nuevo bono es desahogar y aliviar de esa carga a los autónomos que hayan cesado su actividad o se haya visto reducida su facturación en más de un 75%. Este grupo de personas podrán solicitar lo que el gobierno ha denominado Bono social. Con esta ayuda, los grupos sociales más damnificados por la crisis del coronavirus, podrán acceder, cuando cumplan los requisitos, a un descuento en su factura de servicios básicos como la electricidad, por ejemplo.
El principal objetivo del Gobierno, como ya se ha mencionado, es ayudar lo máximo posible a los grupo de ciudadanos vulnerables por sus condiciones socioeconómicas. Hay que especificar que esto se aplica, en concreto, para aquellos cuyos ingresos se hayan reducido en más de un 75%.
📌 Índice
El gobierno tiene prevista una exención en el 25% de la factura siempre y cuando se cumplan las condiciones mencionadas anteriormente. Siendo, de esta manera, considerados como clientes vulnerables.
Por otra parte, otro de los grupos que se encuentra considerado dentro de estas medidas es el de las familias que tengan alguna situación específica que acentúe su vulnerabilidad. De esta manera, se considerará un descuento superior, de un 30% para aquellas familias que tengan un miembro con alguna discapacidad igual o superior al 33%, sea víctima de violencia de género o haya sido víctima del terrorismo. Además, las familias monoparentales también quedan recogidas dentro de este supuesto.
El total de la rebaja puede ser superior a un 40% si se estima que un cliente tiene condiciones excepcionales y estas no estén recogidas en las mencionadas variables. Estas circunstancias especiales quedarán supeditadas a las respuestas que proporcione el Ministerio, encabezado por Teresa Ribera. Pueden ser consideradas cuestiones como una pensión mínima o factores de riesgo adicionales, etc. También caben en este caso de reducción tarifa, aquellas personas que puedan acreditar o bien su libro de familia o el título de familia numerosa.
La publicación hecha en el BOE, en el que queda recogido el modelo para que los autónomos hagan esta solicitud, explica los casos en los que este bono social eléctrico tiene vigencia. Además, detalla los datos que deberá proveer el solicitante para poder acceder a la bonificación de esos porcentajes mencionados de 25-30-40% de la tarifa de su factura eléctrica.
Deberán proporcionar datos personales, dirección y datos básicos de contacto. Además, deberán informar del Código Universal de Punto de Suministro (número CUPS). La forma en la que el solicitante podrá asegurarse de su acceso a esta ayuda está en encontrar la forma para reflejar su estado profesional, en el que quede explícito el cese de su actividad. Haciendo un resumen, entonces:
- Copia del DNI o NIE
- Número y certificado de empadronamiento
- Certificado de la Agencia Tributaria
- Acreditación del cese de actividad.
Otra cuestión importante para poder solicitar el bono social eléctrico es estar acogido al PVPC, es decir, el previo voluntario para el pequeño consumidor. En el caso de no estar dentro de este tipo de tarifa, debería solicitar un cambio a este tipo de consumo.
Subsanaciones
Es posible que nos falte algún documento. Para ello, la empresa eléctrica deberá comunicarse con los clientes solicitantes y hacerlo saber. En ese período, de cinco días, el usuario deberá subsanar la solicitud y entregar los documentos que falten para asegurar el trasvase a esa tarifa y las ayudas explicadas en el Boletín Oficial del Estado.
Tras esto, luego de verificar la información, la empresa aportará los datos a una plataforma diseñada para tal fin por el Ministerio de Transición Ecológica. Ahí se sabrá cuál es el período desde el que rige el bono.
Hay que recordar que, al ser una situación excepcional, esta medida excepcional tendrá vigencia durante el tiempo que se prolongue el Estado de Alarma. De esta manera, los beneficiarios del «bono social» podrán continuar recibiendo esta ayuda hasta que puedan retomar la nueva normalidad en su actividad económica.
La solicitud del bono social, queda recogida, de igual forma, dentro del mismo período para el ahorro en la factura de la luz.
Los grupos damnificados han visto en esta nueva medida, una salida para la dura situación que han vivido estos meses y para la situación sin precentes que llega.