La eterna disputa entre una tarifa única mensualmente o la recarga de tarifas para adaptarnos a las necesidades del mes lleva años centrándose en el contrato o prepago, aunque cada vez haya menos de las segundas. Aún así, ambas traen sus ventajas y sus desventajas que conviene conocer antes de lanzarse a contratar una tarifa móvil.
📌 Índice
¿En qué consiste la tarifa prepago?
Las tarifas de prepago son aquellas que permiten ingresar una cantidad de dinero determinada en la tarjeta SIM para gastarlo en minutos, mensajes o datos. De esta forma se puede «elegir» una tarifa diferente cada mes dependiendo de las necesidades reales de cada usuario. Así podremos ahorrar una cantidad decente pagando únicamente por lo que uses.
En caso de necesitar más datos, llamadas o mensajes, se puede volver a recargar antes de que pase el mes o contratar un bono en concreto. De esta forma podremos calcular mejor cuanto gastamos, aunque el coste de cada GB o minuto suele ser superior al de las tarifas de contrato.
Se puede recargar desde diferentes locales en cualquier población. Desde tiendas y comercios hasta estancos o bancos. También se pueden hacer los pagos online e incluso realizar una renovación automática cada mes para despreocuparnos de ir ingresando dinero si siempre escogemos la misma tarifa.
Ventajas de usar las tarifas prepago
- No tienes porqué realizar un contrato de permanencia. Así podrás ir comparando mes a mes las mejores ofertas del mercado y escoger la que mejor te convenga sin estar sujeto a ninguna empresa.
- Pagas por lo que gastas. Mientras que con las tarifas de contrato algunos meses no gastarás todos los datos y otros te quedarás corto. Con las prepago puedes controlar a la perfección tus gastos monitorizando y aprovechando hasta el último mega.
- Estarás preparado ante situaciones fuera de lo común. Al poder añadir más datos y llamadas a la tarifa que tengas, puedes responder mejor ante situaciones inesperadas como un corte de la línea de Internet en tu hogar, que te hará gastar más datos ese mes.
¿En qué consiste la tarifa de contrato?
Las tarifas de contrato son aquellas en las que se firma un acuerdo con el operador de telefonía por un pago mensual que será realizado automáticamente mediante domiciliación de pagos por el cliente que, a cambio, obtendrá una serie de servicios de datos, llamadas y o mensajes determinados. Estos servicios tendrán unas cantidades fijas que solo se podrán cambiar cancelando el contrato y pasando a otro. Además, para cambiar de compañía hay que romper el contrato y, si es de permanencia, realizar un pago.
A diferencia de las tarifas prepago, aquello que no gastes a final de mes lo pagas igualmente, a no ser que tengas datos o llamadas acumulables mes a mes en tu tarifa móvil.
Ventajas de la tarifa de contrato
- Si realizas un consumo exhaustivo de datos o llamadas puedes ahorrar al tener precios más bajos que las tarifas prepago.
- Permite utilizar el móvil sin la necesidad de estar pendiente de realizar recargas.
- Si no tienes ninguna permanencia, las compañías suelen ofrecer descuentos y ofertas para conseguir que te adscribas a ellos y firmes un compromiso de un año. Así, puede salir incluso más barato.
- Existen tarifas de contrato con datos o llamadas acumulables mes a mes para aprovechar toda la cantidad de megas y minutos aunque no los gastes.
- Combinación con tarifas de internet o televisión para aglutinar servicios bajo una misma compañía y conseguir un mejor precio.
¿Qué es mejor para cada usuario, contrato o prepago?
En general la elección de contrato o prepago dependerá de la situación personal de cada usuario. Así, para adolescentes se suelen coger tarifas prepago que permiten un mayor control a los padres, mientras que las personas de negocios pueden necesitar muchos más datos y minutos y no tienen tiempo para preocuparse de recargar así que necesitan un contrato.
Sea cual sea tu situación lo mejor es que compares todas las ofertas y no te cierres a ninguna empresa o tipo de tarifa. Calcula tu consumo de datos, minutos y mensajes mensual y actúa en consecuencia para escoger un producto que se adapte a ti y no pagar de más.