Los depósitos bancarios son un tipo de producto financiero mediante el cual una persona, jurídica o física, proporciona a su entidad bancaria una cantidad de dinero determinada para que esta lo guarde. Cuando transcurra el plazo de tiempo pactado en un primer momento, el usuario recuperará el dinero depositado junto a los intereses correspondientes. Existen varios tipos de depósitos bancarios. Entre ellos, podemos mencionar como los más importantes los depósitos estructurados, los depósitos a la vista, depósitos combinados (también conocidos como ‘depósitos dobles’) y depósitos a plazo (fijo o variable). Cada uno cuenta con sus propias características y ventajas y desventajas particulares.
En este artículo de Precio.com te explicamos al detalle en qué consiste cada uno de estos tipos de depósitos bancarios, haciendo hincapié en el funcionamiento, claves y características de los depósitos a la vista.
📌 Índice
Tipos de depósitos bancarios
Como hemos adelantado en la introducción de este artículo, existen cuatro tipos principales de depósitos bancarios: los depósitos estructurados, combinados o dobles, a plazo y a la vista.
- Depósitos estructurados. Son aquellos depósitos en los cuales los intereses no son fijos, sino que dependen de factores externos como el riesgo o la rentabilidad.
- Depósitos combinados o dobles. Por su parte, estos depósitos disponen de una parte a plazo de intereses fijos y otra de intereses variables.
- Depósitos a plazo. Pueden ser de dos tipos: a plazo o fijo o a plazo variable. En su contrato se determina a cuál de los dos se refiere y los intereses que le corresponderían.
- Depósitos a la vista. Los contratantes del depósito tienen la posibilidad de decidir el momento exacto en el que quieren recuperar su dinero. El principal punto negativo de este tipo de depósitos bancarios es que no siempre salen rentables u ofrecen una rentabilidad bastante baja.
Qué son los depósitos a la vista: las claves
Cuando hablamos de depósitos bancarios a la vista nos referimos al tipo de depósito bancario más flexible de todos los mencionados en el apartado anterior de este artículo. Además, se trata del modelo de depósito más popular entre los usuarios españoles. Cabe destacar que a los depósitos a la vista también se les conoce como cuentas remuneradas, y son también los más líquidos.
La principal característica de esta clase de depósitos es que permite a sus contratantes retirar una parte o la totalidad del efectivo que tienen guardado en él en cualquier momento. Sin tener que hacer frente a ninguna comisión, penalización o gasto extra. En caso de retirar solo una parte del dinero, el resto seguiría ofreciendo rentabilidad económica al mismo tipo de interés que antes de la retirada.
Además de eso, los depósitos a la vista ofrecen a sus clientes la posibilidad de adquirir otros servicios alternativos como, por ejemplo, tarjetas de crédito y/o débito, recibos o domiciliaciones. La desventaja principal de este tipo de cuentas es que no suelen ofrecer rentabilidad y cuando lo hacen suele ser muy baja.
Tipos de depósitos a la vista
Existen dos tipos de depósitos a la vista: las llamadas cuentas de ahorros y las cuentas corrientes:
- Las cuentas de ahorros son un tipo de cuenta corriente que ofrece al contratante menos facilidades para efectuar ingresos y pagos y que, al mismo tiempo, cuenta con unos tipos de interés más elevados. Por otra parte, suelen ir ligadas a libretas de ahorro, que es el documento en que se van registrando todos los movimientos del efectivo.
- Las cuentas corrientes, por su parte, son ese tipo de depósito a la vista mediante el cual el contratante tiene la posibilidad de acceder a su dinero en cualquier momento, pero es posible que no obtenga intereses. Las cuentas corrientes ofrecen a sus usuarios un servicio de caja para efectuar cobros y todo tipo de pagos.