Uno de los grandes problemas que afrontan las parejas es qué hacer con la hipoteca que han contratado en caso de separación o divorcio. Es paradójico pero, en la mayoría de los casos, las parejas se separan pero continúan unidas por una obligación de pago: el préstamo hipotecario. Y es que, ¿quién paga la hipoteca en caso de divorcio? Generalmente, la entidad bancaria no acepta de buen grado que uno de los cónyuges decida desvincularse del pago de la hipoteca. Vemos qué opciones hay en caso de que se produzca un divorcio con hijos (o también sin ellos) y vivienda con hipoteca, dado que los dos son cotitulares del préstamo hipotecario y copropietarios de la vivienda.
📌 Índice
¿Quién se queda con la vivienda tras el divorcio?
En caso de divorcio, la primera pregunta que debemos plantearnos es quién se va a quedar con la casa. A día de hoy, los matrimonios que terminan en divorcio duran una media de alrededor de 16 años, por lo que generalmente aún no se ha terminado de pagar la hipoteca.
En caso de que se produzca un divorcio con hijos, o sin ellos, y se tenga una vivienda con hipoteca, hay varias opciones:
- Serán los cónyuges quienes decidan quién se queda con la vivienda si el divorcio es de mutuo acuerdo.
- Si el divorcio se va a resolver por vía contenciosa, será el juez quien conceda la vivienda al que asuma la guarda y custodia de los hijos menores.
- Si no hay hijos, la vivienda se suele conceder al miembro que tenga mayores necesidades.
Alternativas para decidir quién se queda con la vivienda
Existen diferentes alternativas u opciones a las que una pareja divorciada puede acudir para ver quién se queda con el inmueble. Son las siguientes:
- La opción más simple es vender el inmueble a un tercero. Con el dinero de la venta, cancelar la hipoteca sin que ninguna de las partes se vea obligada a asumir la deuda.
- Otra alternativa es que un miembro de la pareja compre al otro su parte de la vivienda. Así se hará con la propiedad al completo y también con el pago de la hipoteca. Este deberá asumir los gastos registrales y notariales, además del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales de la vivienda. Este impuesto varía según la comunidad autónoma, situándose entre el 6 y el 10%.
- Por último, también podemos hacer una extinción de condominio. Esto consiste en que uno de los miembros cede su parte al otro miembro a cambio del pago de la hipoteca o de dinero. Esta es una de las opciones más habituales y recomendables, pues tiene menor carga fiscal: solo hay que pagar el impuesto de Actos Jurídicos Documentados.
Pago de la hipoteca tras el divorcio
Generalmente, en los divorcios con hijos y con una vivienda con hipoteca, es el cónyuge que asume la custodia de los hijos el que se queda en la vivienda. Sin embargo, cabe destacar que este no tiene que asumir el pago total de la hipoteca, sino que el Tribunal Supremo indica que ambos miembros deben pagar el préstamo hipotecario por igual. Independientemente de quién viva en el inmueble. La excepción la encontramos únicamente cuando uno de la pareja figura como titular único de la vivienda.
En definitiva, cabe destacar lo siguiente: el pago de la hipoteca es independiente a quién resida en ella y a los ingresos de cada uno de los miembros. Esto se debe a que la hipoteca no se considera como una carga del matrimonio y, por tanto, su pago debe ser asumido por ambos cónyuges. El pago de la hipoteca lo asumirá aquel al que pertenezca la propiedad. |
Para cambiar la titularidad de una hipoteca, ya sea porque se haga una extinción de condominio o porque uno de los miembros de la pareja vende su parte al otro, es realizar una novación hipotecaria por divorcio.
El pago de la hipoteca corresponde a quien asuma la propiedad
En los divorcios, el pago de la hipoteca pendiente la asumirá quien tenga la propiedad de la vivienda:
- Si figura como un bien adquirido en régimen de gananciales, se pagará al 50%
- Si no figura como bien ganancial, es porque se ha adquirido en régimen de separación de bienes. En este caso, cada miembro pagará el porcentaje correspondiente según la participación que tenga de la propiedad. Por ejemplo: si un miembro de la pareja pagó el 70% y el otro el 30%, se mantendrá este mismo porcentaje en el pago de las cuotas de la hipoteca.
- Si el inmueble es privativo y solo pertenece a uno, será el titular quien pague el total de la cuota hipotecaria. Independientemente de que se le haya concedido, o no, el uso del inmueble.
Si una nueva pareja usa la casa cambia el pago de la hipoteca
Por otra parte, la vivienda que ocupan el progenitor y los hijos pierde la condición de vivienda familiar si se instala en ella una nueva pareja. En este caso, ya no se trataría del inmueble familiar de la pareja que se ha divorciado, sino de una nueva vivienda familiar. Esto significa que finaliza el derecho de uso que tenía el progenitor con los hijos y el otro cónyuge podría solicitar la terminación de la sociedad de gananciales.
Necesito una nueva hipoteca
Si has pasado por un divorcio con hijos y con una vivienda con hipoteca, tal vez necesites buscar una nueva hipoteca. Te mostramos a continuación algunas de las ofertas más atractivas del mercado hipotecario.
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