Desde hace algunos años, los fabricantes de automóviles pueden ofrecer una rueda de repuesto normal, una rueda de repuesto de emergencia, o un kit antipinchazos. El elemento más común es la rueda normal de repuesto, es el que más suelen incorporar los fabricantes y el más utilizado por conductores.
El kit antipinchazos es una novedosa forma de arreglar los temidos pinchazos en carretera. A simple vista, si nos imaginamos un kit antipinchazos vs una rueda de repuesto normal, podemos pensar que el kit será mucho más práctico y rápido, debido a su menor tamaño y fácil utilización, pero a veces las apariencias engañan y no siempre es así. Veamos entonces qué es, cuáles son las ventajas y desventajas de este arregla pinchazos y cómo se utiliza.
📌 Índice
¿Qué es realmente un kit antipinchazos?
Si nunca has visto ninguno, un kit antipinchazos es un conjunto de elementos que sirven para «reparar temporalmente» pinchazos pequeños. El kit antipinchazos, generalmente, está compuesto de un compresor, que se encarga de introducir la espuma e hinchar el neumático, y de un bote con espuma sellante. Este kit de reparación sirve para reparar pinchazos que no superen los 5 milímetros de profundidad y que no estén en el flanco del neumático, es decir, que estén en la cubierta.
No existe un solo tipo de kit antipinchazos, sino que existen hasta 3 tipos diferentes:
Kit manual
Este kit para reparar neumáticos está formado por un líquido pegajoso y un conjunto de herramientas con las que podremos introducir este líquido en el neumático. Además de ello, traerá también un compresor con el que hinchar la rueda tras haber arreglado el pinchazo. Este kit es el más básico pero tiene dos desventajas muy claras:
- Su utilización no es nada sencilla, siendo muy complicado introducir el líquido viscoso en la goma.
- No es una solución para largo o medio plazo. Es más, tras su utilización, cada pocos kilómetros deberemos de pararnos para vigilar la presión del neumático.
Kit automático
Este kit de reparación es prácticamente igual que que el kit manual con la diferencia de que el compresor, a la par que introduce aire al interior, también introducirá el líquido viscoso encargado de rellenar y reparar el pinchazo. Este kit es más sencillo de utilizar que el anterior, además de ser un poco más seguro (no tendremos que revisar la presión cada pocos kilómetros), pero el inconveniente principal es que es más caro que el kit manual.
Kit de mecha
Este kit de reparación es el más eficaz de los 3. Este kit trae unas tiras de gaucho las cuales el conductor tendrá que introducir con ayuda de un punzón, para después taponar el agujero con un adhesivo especial para neumáticos. Lo «peor» de este kit es lo complejo que es utilizarlo, puesto que necesitas tiempo y paciencia para que el pinchazo quede bien reparado.
¿Kit antipinchazos o rueda de repuesto?
Bien, ya sabemos que es un kit antipinchazos, para que sirve y cómo se utiliza. Ahora surge la eterna duda: ¿es mejor llevar una rueda de repuesto o un kit antipinchazos?
Sin lugar a equivocación, el kit nos ahorrará espacio y peso en nuestro vehículo, ese es su punto fuerte. Además de ello, normalmente se puede utilizar varias veces, es decir, para varios pinchazos. Por otro lado, este kit solo sirve para pinchazos en la cubierta del neumático, si se raja o se agujerea el flanco no podremos hacer nada. Además, como ya sabemos, el kit antipinchazos no es ninguna solución, por lo que deberemos revisar la presión del neumático operado, cada pocos kilómetros, teniendo que acudir inmediatamente a un taller para que nos arreglen el pinchazo de manera profesional.
Como rival del kit antipinchazos nos encontramos a la rueda de repuesto común. Esta será más voluminosa y pesada que el kit anteriormente visto pero, como ventaja, hemos de decir que podremos circular hasta 200 kilómetros (cosa que con el kit antipinchazos es imposible) y podrá utilizarse ante pinchazos y/o rajas en cualquier parte del neumático, ya que este se cambiará entero. Las únicas nociones de mecánica que hemos de saber será cómo cambiar una rueda (realizando este acto en una zona segura).
Observando este dilema, si es mejor decantarse por un kit antipinchazos o una rueda de repuesto, hemos de decir que económicamente, al kit y a la rueda de repuesto, hay que sumarle el coste de reparar el pinchazo en un taller o comprar una rueda nueva, por lo que habrá que contar con ese coste añadido. Una vez sabemos esto, la decisión final dependerá de si lo que buscas es contar con más espacio y un menor peso, y de tus nociones básicas de mecánica
¿Has pensado en llamar a la grúa?
Otra solución más rápida, fácil, económica y segura es llamar a la grúa (la cual suele venir incluida de manera gratuita en casi todos los seguros), y que nos acerque el coche hasta el taller más cercano para que allí nos reparen profesionalmente el pinchazo. Esta será la solución perfecta si no tienes prisa y quieres un servicio profesional.