¿Qué sucedería si llevases las zapatillas rotas o desgastadas? Exacto, el riesgo de lesionarte o de sufrir una caída aumentaría considerablemente. Lo mismo sucede cuando llevamos neumáticos en mal estado, la conducción se vuelve mucho más peligrosa, independientemente del estado de la carretera.
Los neumáticos son la base de nuestro vehículo, si estos no están en las condiciones adecuadas lo demás no importa. Es una parte vital de nuestro vehículo que debemos revisar prácticamente a diario y, ya no solo por nosotros, sino porque tener los neumáticos en mal estado ¡puede acarrear una multa de casi 1.000 euros!
📌 Índice
¿Qué son realmente los neumáticos en mal estado?
Es simple, un neumático en mal estado es un rueda que ha sobrepasado su vida útil, es decir, que tiene un desgaste excesivo. Hay varias formas de saber el tiempo de vida que tiene un neumático, es por ello que deberemos guardarnos facturas, apuntar los kilómetros que tiene nuestro vehículo cuando cambiamos las gomas, etcétera.
Como normal general, un neumático tiene una duración media de 5 años desde que se produce un cambio de neumáticos, o de 10 años desde su fecha de fabricación. En cuanto a kilómetros, depende de la calidad del neumático, pero comúnmente un neumático tiene una duración aproximada de 10.000 kilómetros, si el neumático es de baja calidad, o de 40.000/50.000 km si el neumático tiene una calidad alta.
Averías comunes por tener neumáticos en mal estado
Es muy importante conocer los múltiples inconvenientes de tener nuestras ruedas desgastadas. Hay algunos que pueden parecer simplemente estéticos, pero en realidad son un gran problema para nuestra seguridad y para la del resto de conductores.
A continuación os expondremos los principales problemas de unos neumáticos en mal estado:
Desgaste desigual en el propio neumático:
Una deformación dispar en una goma es mucho más común de lo que nos pensamos si el neumático no tiene el mantenimiento mínimo necesario. Un desgaste desigual siempre producirá problemas mecánicos (suspensión, equilibrado, frenos, llantas, paralelo…).
Recuerda siempre controlar que el neumático tenga la presión recomendada por el fabricante, y que revisa que el neumático se desgaste de manera uniforme, asegurándote siempre de que mantiene su dibujo en la banda de rodadura y de que tiene el grosor mínimo legal de 1,6 mm.
Daños en nuestras llantas
Como un sistema natural de retroalimentación negativa, al igual que una llanta en mal estado puede dañar un neumático, una rueda desgastada puede deteriorar una llanta. Un neumático en mal estado no absorbe las vibraciones, las irregularidades del terreno… y las llantas pueden abollarse o rajarse en cualquier resalto.
Esta avería, aparte de ser muy arriesgada para nuestra salud, también lo puede ser para nuestro bolsillo, ya que cambiar un neumático + llanta puede suponer un coste superior a 500 euros.
Problemas serios en la dirección
Otro de las principales averías, y una de las más graves, son las posibles alteraciones en la dirección del vehículo. Lo «bueno» de este problema es que un fallo en la dirección puede ser detectado a tiempo si observamos una ligera vibración en el volante.
Si, por el contrario, la falla en el volante es total, según que vehículos, esto puede suponer un coche siniestro debido al alto coste de su reparación. La manera más sencilla de prevenirlo ya sabemos cuál es: revisar y mantener los neumáticos en buen estado.
Frenos en mal estado = problema serio
No es ningún secreto que los frenos trabajan conjuntamente con los neumáticos. Las pinzas, discos y pastillas se verán perjudicadas cuando los neumáticos tengan un desgaste excesivo.
Para evitar que las pastillas y los discos de freno tengan que ser renovados cada poco tiempo, el mejor consejo sigue siendo tener los neumáticos en buen estado. Además del coste que tiene renovar los frenos, el peligro de que aumente la distancia de frenado es una amenaza para todos los conductores.
Un neumático también se desgasta en estático
Una rueda también no solo se deteriora en movimiento. Este es el mensaje que no paran de repetir las principales marcas de neumáticos. Estos explican que cuando una rueda que se encuentra parada durante bastante tiempo, esta sufre un daño irreversible.
La única solución es mover el vehículo en cuestión cada, mínimo, 10 días, revisar frecuentemente la presión de los neumáticos, y aparcar el coche en asfalto, nunca en un terreno que pueda dañar la cubierta de los neumáticos.
¿Cuál es la multa por tener los neumáticos en mal estado?
Como hemos dicho anteriormente, ya no es solo por lo más importante (nuestra seguridad), es que tener alguna de nuestras ruedas más desgastadas del límite legal puede acarrear una multa.
La multa es de 200 euros por cada rueda que no tenga la profundidad mínima legal (1,6 milímetros) o por cada neumático que no tenga dibujo. También acarreará sanción los neumáticos que presenten cortes o grietas y las gomas que no estén homologadas. Por último, tener neumáticos distintos en cada eje también supondrá una multa de 150 euros.