Si nos planteamos qué es internet y para qué sirve muchos diríamos que es una red que utilizamos principalmente para transmitir información. Podríamos añadir que gracias a este sistema las personas pueden estar conectadas constantemente, es decir, podemos hablar sin interrupciones con quien queramos y estar al tanto de lo que ocurre en el mundo.
Sin embargo, internet puede ser mucho más que eso. En vez de hablar solo de internet como medio para conectar a las personas, también podemos hacerlo para referirnos al internet de las cosas. ¿Pero qué es exactamente el IOT (Internet of things)? En este artículo te explicamos todo aquello que consideramos importante e interesante en relación con el IOT.
El internet de las cosas y la ciberseguridad
El internet de las cosas o IOT se sirve de la tecnología para establecer comunicación entre distintos dispositivos a través de la conexión a internet. Este tipo de tecnología está cada vez más presente en el día a día de nuestra sociedad.
Gracias al IOT se pueden conectar los aparatos tanto a internet como a otros dispositivos con el fin de capacitarlos para realizar otras funciones. Entre estas funciones podemos encontrar algunas como controlar los elementos inteligentes a distancia, hacer llegar alarmas, etc. ¿Qué cosas pueden formar parte del internet de las cosas? Prácticamente todas. Debido a las redes inalámbricas y al hecho de que los nuevos procesadores no tienen un coste elevado, casi todas las cosas pueden conectarse, desde un vehículo autónomo hasta una pulsera inteligente.
Pero hay determinados factores que hay que tener en cuenta, y que cobran mucha importancia. Uno de ellos es la seguridad. Desde hace tiempo se está hablando de diferentes tipos de ataques cibernéticos que incluyen robos de identidad, programas maliciosos, etc. Es por ello que el IOT debe trabajar en aumentar la seguridad.
Los dispositivos que pasan a formar parte del IOT pueden poner en peligro tus datos si no nos tomamos en serio el asunto de seguridad. Es en estos aparatos, como el sistema de iluminación inteligente de tu hogar, la aspiradora inteligente, etc. donde se encuentran más fallos relativos a la seguridad, y por ello los ciberdelincuentes pueden aprovecharlo.
No solo se pueden ver amenazados los datos personales de particulares. También las empresas pueden ser víctimas de los ataques informáticos. Incluso Facebook o Google+ han sufrido robo de datos y fallos de seguridad, pero no son las únicas.
Teniendo esto en cuenta, no podemos olvidar que un mayor número de dispositivos conectados supone un mayor peligro de padecer ciberataques. Por ello hay que trabajar por concienciar a los usuarios y, además, por mejorar los niveles de ciberseguridad.
Funciones y aplicaciones del IOT
Hay quien ya es capaz de crear su propia aplicación de IOT con el fin de ponerla en práctica en su casa. Pero son muchas las aplicaciones profesionales que ya existen, por lo que no es necesario que emplees tu tiempo en crear la tuya.
Cuando pensamos en el uso del IOT en casa lo primero que se nos viene a la cabeza es el asistente doméstico. Un Home Assistant es una plataforma de código abierto que permite controlar los diferentes dispositivos que tienes en tu hogar, de esta manera no será necesario que controles cada uno de los aparatos de forma independiente.
El internet de las cosas también puede encontrar su aplicación en el ámbito de la salud. La empresa Libelium ha elaborado un dispositivo con el que se pueden seguir las constantes vitales incluso a distancia. Con él se puede controlar a los pacientes y obtener diagnósticos anticipados.
Otra de las aplicaciones de esta tecnología la encontramos en la gestión del tráfico. Si dicha gestión es llevada a cabo de manera eficiente se puede evitar alcanzar altos niveles de contaminación. Para ello herramientas como Google Maps informan sobre la situación de la circulación. Aunque a veces no caigamos en ello o nos olvidemos, nuestros datos están en constante movimiento y pueden ser enviados de un lugar a otro. De hecho, así es cómo estas herramientas y aplicaciones saben dónde nos encontramos y a qué velocidad vamos, de tal manera que se pueda mostrar la información relativa al estado de las carreteras.
Con estos ejemplos queda en evidencia que la utilidad del IOT no tiene límites y que puede traer infinitas facilidades a nuestras vidas. Pero no debemos olvidar la gran cantidad de datos que compartimos y que, por tanto, están circulando de una lado a otro. Por ello es importante potenciar las medidas de seguridad, más concretamente de ciberseguridad.