A día de hoy podemos decir que la eficiencia energética hace referencia a la relación que existe entre los medios que se utilizan para producir energía y los resultados de ese proceso. Muchas veces no somos conscientes de cuánta energía malgastamos al cabo del día. Es importante reducir nuestro consumo energético y cambiar nuestro hábito para convertirnos en usuarios eficientes de esta.
Ya no son solo los clientes en sus propias casas los que prefieren consumir una eficiencia energética. El objetivo es que así puedan ahorrar y concienciarse del cambio climático. Las empresas también han apostado por ello. Es muchísima la cantidad de energía que una empresa gasta al día, y no digamos al año. Por ello, muchas de estas han tomado medidas con las que las administraciones públicas establecen incentivos económicos. Entre estas se encuentran las subvenciones e imposiciones de normativas para apostar por este ahorro de energía.
A continuación te explicamos cómo puedes saber si los productos y servicios que estás consumiendo llevan la etiqueta energética:
📌 Índice
¿Qué es la etiqueta energética?
La etiqueta energética es una pegatina que se encuentra en la mayoría de electrodomésticos de hoy en día. Aquí se muestra una clasificación según el grado de eficiencia energética que tiene el aparato. Cuanto mayor sea este grado de eficiencia, mayor será el ahorro que la persona reciba en la factura relativa a la energía eléctrica. La clasificación de esta pegatina va de las letras A a la D. La A se muestra con un color verde, y va ascendiendo hasta un color rojo.
De esta forma, la A es la más eficiente debido a su menor consumo y la D la menos eficiente. De ahí la gama de colores que se les asocia. Los electrodomésticos que tienen que llevar de forma obligada el grado de eficiencia del que disponen son las neveras y congeladores, lavadoras y secadoras, lavaplatos, hornos, calentadores, televisores, etc. Si quieres ahorrar en tus facturas y colaborar con el medio ambiente, deberás comprar los aparatos que dispongan de las letras verdes.
Objetivos de la eficiencia energética
La eficiencia energética es una de las propuestas que se encuentran en primer lugar de la agenda política y económica de todos los países desarrollados con un plan entre 2020 y 2030. Este problema debe solucionarse y concienciar a la ciudadanía para así, empezar desde abajo e ir escalando posiciones para que todo el planeta esté consumiendo lo mínimo posible dentro de sus circunstancias.
Desde 1998 Europa fijó el primer objetivo, acordaron mejorar la eficiencia energética en un 1% anual durante 12 años. Se necesita un mayor esfuerzo e implementación para abordar el tema de la calefacción y la refrigeración. Se estima que la legislación de eficiencia energética de la UE ofrece ahorros equivalentes de hasta 326 millones de toneladas de petróleo por año para el 2020.
Hoy en día en la mayoría de las cosas no somos nosotros los que elegimos los recursos energéticos que consumimos. Todavía sigue siendo una elección a la hora de comprar un producto como, por ejemplo, un electrodoméstico. Muchos de ellos sabemos que son aptos para reducir este consumo por una etiqueta que lo anuncia. Pero la desventaja de esto es que ese electrodoméstico encarece su precio por esta opción. Lo mismo pasa con las bombillas tradicionales y LED.
Podemos decir que los servicios energéticos son un tema de conciencia medioambiental. También hay que tener en cuenta que no solo es un bien para el planeta. Es un ahorro energético que directamente repercute en tu bolsillo. Esto hará que seamos más consciente y no solo lo hagamos por nuestro bolsillo. Lo más importante es que cuidemos nuestro entorno y nuestro bolsillo.
Cómo contribuir con los objetivos marcados
La eficiencia energética pretende a largo plazo mediante la reducción de la intensidad y habituando al usuario a consumir lo necesario y reducir el CO2. Poco a poco se le va causando un daño irreparable al cambio climático. Por ello, el uso eficiente de esta energía es en una de las formas de cuidar el planeta. Ya no solo en la manera en la que consumen los electrodomésticos sino que seamos nosotros mismos capaces de gestionar nuestro consumo. Nosotros tenemos que decidir cuándo y cómo, sin necesidad de malgastar y consumir por encima de lo necesario para reducir el impacto.
Entre los principales objetivos que se han establecido de encuentra el hecho de tener una reducción de consumo en un 20%:
- Las emisiones de gases efecto invernadero
- El consumo de energía mediante la promoción de la eficiencia energética
- La energía primaria consumida que en cambio, deberá proceder de fuentes renovables
De esta forma, es muy importante fomentar el uso de una energía renovable y contribuir a las reducciones de emisiones. Otro punto importante es que escojas la mejor tarifa de luz que se adapte a tus necesidades y a las de tu hogar. Ahorrarás en tu factura y reducirás tu huella de carbono en el medio ambiente.