¿Cuál es la Historia de la energía eléctrica?

HISTORIA ENERGIA ELECTRICA

La historia de la energía eléctrica siempre ha generado muchas disputas. Desde quienes dicen que fue Thomas Alva Edison su máximo inventor o fue otro, hasta los desarrollos de los últimos tiempos. La electricidad o sistema eléctrico es, en esencia, el conjunto de todos los fenómenos físicos que guardan algún tipo de relación con las… Seguir leyendo ¿Cuál es la Historia de la energía eléctrica?

La historia de la energía eléctrica siempre ha generado muchas disputas. Desde quienes dicen que fue Thomas Alva Edison su máximo inventor o fue otro, hasta los desarrollos de los últimos tiempos.

La electricidad o sistema eléctrico es, en esencia, el conjunto de todos los fenómenos físicos que guardan algún tipo de relación con las cargas eléctricas. Así, la electricidad puede tomar diferentes formas, entre las que podemos mencionar, por ejemplo, los rayos; la corriente continua eléctrica; la inducción electromagnética; los generadores eléctricos y la electricidad estática. La electricidad, entonces, se encuentra presente en absolutamente todos los objetos físicos materiales, y su estudio lleva el nombre de electrodinámica (para la energía eléctrica en movimiento) y/o electrostática (para la electricidad en estático).

En este artículo, entonces, desde Precio.com te explicamos todo lo que necesitas saber acerca de este fenómeno físico, así como la Historia de la Electricidad. ¿Te interesa? Pues lee con atención porque ¡empezamos!

📌 Índice

Historia de la energía eléctrica: visión general

Los inicios en la Antigua Grecia

Para empezar, hay que decir que, alrededor del año 610 A.C. (antes de Cristo) el matemático, físico, geómetra, filósofo y legislador griego Tales de Mileto descubrió que, cuando se frota con ciertos materiales, el ámbar se convierte en un tipo de energía, que lo convierte en un material atrayente para otros objetos. Es decir; adquiere la facultad de la atracción.

El ámbar, por cierto, es una especie de resina fosilizada de origen vegetal, generalmente extraída de coníferas y otros gimnospermas.

Tres siglos más tarde, alrededor del año 350 A.C., el filósofo y botánico griego Teofrasto descubrió y demostró a través de diferentes estudios que, además del ámbar, existen otras sustancias, objetos y materiales que también pueden llegar a poseer este poder de atracción de otros objetos.

Así, Teofrasto se convirtió en el artífice del primer estudio científico de la Historia alrededor de la energía eléctrica. 

Siglos XVII – XIX

Mucho más tarde, alrededor del año 1600 D.C. (después de Cristo), el filósofo natural y médico ingles William Gilbert llevó a cabo los primeros estudios relacionados con los imanes y con la ciencia del magnetismo, y acuñó por primera vez el término “electricidad”.

Después, a mediados del siglo XVIII, en plena Revolución Industrial, el político, científico e inventor estadounidense Benjamin Franklin demostró, a través de varias pruebas y estudios, que los rayos poseen un claro componente eléctrico y, además de eso, hizo realidad dos de sus inventos más relevantes: los lentes bifocales y el pararrayos. 

Esta fue la época histórica en la que los grandes investigadores empezaron a reparar en las ventajas que la electricidad podía proporcionar a la población en la vida diaria, y esto se dio en gran medida por la maraña de acontecimientos sociales y revoluciones de las que fue testigo el siglo XVIII (revolución francesa, auge de las ciudades urbanas en Inglaterra, etc.), que impulsó a inventores y científicos a desarrollar proyectos relacionados con la energía eléctrica y a sacar el máximo provecho de la misma. 

Más tarde, en el siglo XIX, el químico británico Sir Humphrey Davy se erigió como el fundador de la electroquímica, que es la ciencia que se ocupa de estudiar la transformación entre la energía química y la energía eléctrica. Fue en este tiempo cuando la electricidad empezó a meterse en las minas y en los hogares y, además, empezó a utilizarse para las telecomunicaciones (la radio, el código Morse, el teléfono, etc.). Y, por otro lado, se inventaron las unidades de medida de amperio; joule; kelvin; y hertz.

Unidades de medida en la historia de la energía eléctrica

El amperio es la unidad que mide la intensidad de la corriente eléctrica, y el término fue acuñado por el físico y químico danés Hans Christian Orsted. El joule, o julio, por su parte, es la unidad que mide la energía, así como el calor y el trabajo de la fuerza. En lo que respecta al kelvin, por otro lado, hay que decir que se trata de la unidad que se encarga de medir la temperatura absoluta de un objeto, y el término fue acuñado por el físico y matemático británico William Thomson. Y, en cuanto al hercio, por último, cabe destacar que es la unidad oficial de frecuencia del SIU (Sistema Internacional de Unidades).

Siglo XIX en adelante

Ya en el siglo XIX, con la radio, las lámparas y más inventos que funcionan con electricidad, creados, se lanzó a la venta la primera lavadora de ropa de la Historia (1901), lo cual supuso toda una revolución para los hogares y las familias del mundo. Y, como ya sabes, la mayoría de aparatos (teléfonos móviles, microondas, etc.)  que usamos en nuestro día a día en los tiempos actuales tienen las redes eléctricas como su base de funcionamiento.

Durante el Siglo XX y Siglo XXI, el sector eléctrico ha sufrido revolucionarias modificaciones gracias a el avance sin precedentes que han tenido las nuevas tecnologías. El avance más importante del Siglo XX, el cual hizo cambiar nuestras vidas, fue la generalización de la energía, gracias a este hecho, la electricidad cambió nuestras vidas.

En el Siglo XXI el auge estuvo en el lado de las energías renovables y su expansión, consiguiendo así generar electricidad con recursos mucho más duraderos.

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