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Cómo rentabilizar mi dinero: compara y elige depósito y banco

Los depósitos bancarios son los productos más comunes entre cualquier usuario que tenga ahorrar entre sus prioridades. Con este producto, el usuario deposita una cantidad de dinero en el banco, que se compromete a mantener durante un periodo determinado de tiempo a cambio de unos intereses ofrecidos por la entidad. Se trata de una forma de sacar rentabilidad a nuestro dinero sin correr ningún tipo de riesgo, de forma segura, ya que la devolución de la cuantía depositada en un primer momento está garantizada.

Eso sí, las condiciones podrán variar en función de la entidad en la que se contrate. Por ello, desde Precio.com te recomendamos comparar entre todos los productos disponibles para poder elegir el que más te convenga según tus necesidades. Vemos a continuación qué aspectos debemos tener en cuenta a la hora de elegir depósito y banco.

Qué tipos de depósitos existen

Existen diferentes tipos de depósitos en el mercado financiero actual, los más habituales son:

  • Depósitos a plazo fijo: son los más tradicionales. Su principal característica es que la rentabilidad y el plazo están fijados por el contrato. Por tanto, se podrá invertir dinero de forma segura, sin ningún tipo de riesgo.

  • Depósitos referenciados o estructurados: tienen de referencia un índice bursátil como, por ejemplo, la Bolsa. Por tanto, en este caso, tienen una naturaleza variable y los intereses no estarán garantizados.

  • Depósitos combinados: estos depósitos combinan un producto de inversión con un plazo fijo tradicional.

Antes de tomar ninguna decisión, hay diferentes puntos que debemos tener en cuenta: intereses, aunque no siempre el depósito más rentable va a ser la mejor opción, sino que dependerá de más aspectos; el plazo, generalmente los depósitos con plazos más largos serán más rentables, aunque cabe la posibilidad de que las condiciones del mercado mejoren y nosotros mantengamos las condiciones antiguas; posibilidad de cancelación anticipada, un punto a favor en caso de que surja un imprevisto y necesitemos acceder a nuestro dinero antes de que finalice el plazo; la solvencia de la entidad, para comprobarlo podremos consultar las últimas notas que las agencias calificadoras pusieron; depósito en España o en el extranjero, es interesante valorar el resto de opciones disponibles, ya que además suelen estar amparados por el Fondo de Garantía de Depósitos.

Aspectos a tener en cuenta para elegir depósito bancario

No todos los depósitos tienen la misma rentabilidad y condiciones, sino que suelen depender de la entidad bancaria que los ofrezca. Y es que antes de escoger un depósito deberemos entender perfectamente cómo funciona, qué condiciones tiene y qué riesgos estamos asumiendo con su contratación. Vemos qué significan los términos más habituales en los depósitos con plazo fijo:

  • Plazo del depósito: tiempo durante el cual nos comprometemos a tener el dinero depositado en la entidad.

  • Rentabilidad: beneficio que obtendremos por mantener el dinero depositado en el banco.

  • Tasa Anual Equivalente (TAE): interés que obtendremos si mantuviéramos el dinero invertido durante un año. Se emplea como referencia.

  • Tipo de Interés Anual (TIN): muestra la rentabilidad real. Es el dato que nos indicará cuánto se ganará realmente.

  • Cancelación anticipada: posibilidad de retirar el dinero de manera anticipada, es decir, antes de que se cumpla el plazo pactado por contrato. Generalmente, hay que asumir una penalización sobre los intereses obtenidos hasta ese momento.

  • Renovación automática: una vez cumplido el plazo, muchos depósitos se renuevan de manera automática por un plazo y condiciones similares, a no ser que se indique lo contrario.

  • Activo subyacente: propio de los depósitos referenciados. Y es aquello de lo que dependerá el interés total del producto.

  • Cuentas asociadas: para ingresar y retirar dinero del depósito bancario será necesario que exista una cuenta vinculada.

  • Fondo de Garantía de Depósitos (FGD): es el organismo a cargo de la seguridad de los ahorros de los usuarios. En caso de que la entidad salga a concurso de acreedores o se declare insolvente, garantiza hasta 100.000 euros en cuentas y depósitos por titular y banco.

  • Regalos de bienvenida: numerosas entidades ofrecen a los nuevos clientes efectivo por contratar sus productos. Por norma general, se trata de promociones temporales a las que se puede acceder una única vez.

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