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Compara y elige el mejor préstamo personal

Un préstamo personal es un recurso financiero en el que una persona (denominada prestamista) concede a otra (prestatario) una cantidad de dinero a cambio de unos intereses. Se trata de un producto financiero en el que hay una prestación principal única y una contraprestación de carácter múltiple: abono de cuotas. La devolución del préstamo se pacta entre ambas partes definiéndose una cantidad, duración, tipo de interés y cuotas que permitan devolver la cantidad prestada más los intereses correspondientes.

Para ser capaz de escoger el préstamo que mejor se adapta a tus necesidades deberás conocer sus principales partes. Son las siguientes:

  • Capital: se trata de la cantidad de dinero prestado. Sobre esta cantidad se aplicará un tipo de interés en función del riesgo del adquiriente y de la duración del préstamo.

  • Intereses: lo que nos costará el préstamo. Es el precio que tendremos que pagar por la prestación temporal del dinero. Viene representado como porcentaje sobre la cantidad inicial.

  • Plazo de devolución: tiempo que durará el préstamo. Abarca desde el contrato hasta que el abono de la última cuota; incluyendo cantidad inicial más intereses.

  • Cuotas: constituyen cada uno de los pagos de devolución del préstamo. Generalmente son cuotas mensuales a través de las cuales se hace frente al pago de una parte del capital total prestado más los intereses correspondientes. En función del plazo de devolución, las cuotas serán más o menos elevadas: cuanto menor sea el plazo, mayor será la cuota y viceversa.

En definitiva, los préstamos personales son productos financieros en los que el banco pone a disposición del usuario una cantidad de dinero fija. Habrá que devolver esta cantidad, junto a unos intereses, en un periodo de tiempo previamente pactado. Se amortiza a través de cuotas regulares a medio o largo plazo. Ambas partes, tanto prestamista como prestatario, podrán ser personas físicas o jurídicas. Además, también podemos recurrir a los préstamos online. Una forma rápida, sencilla y ágil de solicitar financiación desde la comodidad de tu hogar.

Cómo cambiar un préstamo de banco para ahorrar

Querer cambiar un préstamo de banco es habitual cuando no estamos de acuerdo con las condiciones que tenemos actualmente. El proceso puede variar de una entidad a otra, aunque los pasos suelen ser bastante parecidos: primero tendremos que acudir a la entidad con nuestros datos laborales y financieros; ellos analizarán nuestro perfil para aprobar la solicitud de cambio; si el banco nos refinancia, ingresará el capital en nuestra entidad actual y cancelará el préstamo; una vez cancelado tendremos que empezar a pagar las cuotas en el nuevo.

El proceso de cambio de entidad no conlleva ninguna comisión; la refinanciación de una entidad a otra es gratis. Sin embargo, es habitual que durante el proceso tengamos que afrontar otros gastos como:

  • En caso de que el préstamo actual tenga comisión de cancelación: lo normal es que tengamos que pagar un 1% de la cantidad que queda por devolver si el plazo es mayor de un año o de 0,5% si es menor.

  • Comisión de formalización del nuevo préstamo: tendremos que pagar esta cantidad junto a la primera cuota de amortización del crédito.

  • En caso de que el préstamo que vamos a contratar tenga productos vinculados que cuenten con comisión por emisión: generalmente ocurre con las tarjetas.

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