¿Existe una definición de coche grande?
Como anteriormente hemos mencionado, a día de hoy no existe una definición universal para este tipo de vehículos. Al igual que todo el mundo que ve un coche urbano, compacto o utilitario sabe que es un coche pequeño, todo aquel que ve un SUV de dimensiones considerables, un coche ranchera, un monovolumen o una berlina de gran longitud, sabe que es un coche grande. Hay definiciones que no son necesarias.
Por lo general, este tipo de automóviles grandes suelen tener una serie de características comunes como hemos observado en el punto anterior. El maletero, su número de plazas, que tenga o no una cierta capacidad de carga, etc. Todo ello determinará si el coche pertenece a la categoría de vehículos grandes o no.
¿Qué ventajas tienen este tipo de vehículos?
Al ser coches grandes estos tienen una ventaja principal. Esta es la seguridad que estos transmiten. Un coche grande siempre protegerá más a los integrantes de este que un automóvil de unas dimensiones menores. Esto se debe a que la carrocería es bastante más voluminosa y en caso de colisión, el impacto que le llega a los ocupantes es muy reducido.
Otra de las grandes ventajas de los coches grandes es que su espacio interior es muy amplio. Tanto para personas como para carga (maletas, equipo de trabajo, etc.) este tipo de vehículos son perfectos para transportar. En su interior, estos automóviles suelen contar con mínimo 5 plazas, aunque comúnmente tienen dos más en la parte trasera, siendo entonces un vehículo hecho para 7 personas. Un ejemplo son los SUV de 7 plazas.
Un espacio interior grande no solo se traduce en un mayor número de personas dentro del coche, sino también en una mayor comodidad para los pasajeros. Esta será muy importante sobre todo si el vehículo está pensado para distancias medias o largas, incluso para viajes.
No todo son ventajas, también existen inconvenientes
La principal contra de este tipo de vehículos es algo obvia pero la debemos destacar ya que no puede pasar desapercibida. Hablamos, en este caso, del elevado peso que tienen los vehículos grandes. Esto sumado a las dimensiones de este tipo de automóviles, hacen que sean muy complicados de manejar, que su distancia de frenado sea mayor, que su consumo también sea superior comparado con el de otro tipo de coches, etc.
Si nos fijamos en el apartado estético hemos de decir que los coches grandes no suelen ser los más bonitos. Su diseño es clásico y no es su punto fuerte. Suelen tener una estructura compuesta por varios bloques y con más de 5 metros de longitud.
Las ayudas a la conducción son otro de los puntos en los que flaquean los coches grandes. Sobre todo en los vehículos grandes de tipo comerciales. Estos suelen ser muy básicos en cuanto a equipamiento, tienen lo justo y necesario para un coche, en ocasiones hasta la radio y el aire acondicionado es un equipamiento extra.
¿Qué tipo de coches grandes existen?
Este tipo de automóviles se pueden clasificar en 3 categorías diferentes: Monovolúmenes, SUV y Vehículos Comerciales.
Monovolúmenes: Este tipo de coche grande pasó a un segundo plano hace años pero con el auge de los SUV han vuelto al TOP. Han conseguido incorporar 7 plazas en modelos míticos de todas las marcas, haciendo de un vehículo estándar, un coche grande. Algunos de los modelos más importantes son: el Renault Grand Scénic, el Citroën Grand C4 Space Tourer, el Dacia Lodgy, etc.
SUV: Estos son los grandes beneficiados de los últimos años, los reyes de la cuota del mercado automovilístico. También conocidos como todocaminos, este tipo de vehículos ha sido el gran triunfador de los últimos años debido a su gran oferta y, por lo tanto, a su gran variedad de precios. Son vehículos que pueden albergar hasta 7 ocupantes con una comodidad sorprendente. Algunos de los ejemplos más famosos son el Skoda Kodiaq y el Peugeot 5008, entre muchos otros. La apuesta por las versiones híbridas y eléctricas en este tipo de vehículos es muy llamativa.
Vehículos Comerciales: También conocidos como furgonetas, estos vehículos gozan de una versatilidad interior espléndida y de una parte trasera, en forma de caja, que se adapta a cualquier necesidad y situación. El Citroën Berlingo Multispace o el Renault Kangoo son de los ejemplos más famosos de vehículos comerciales.
