Tarifas de Gas Natural

¿Qué es una tarifa de gas natural?

La calefacción por gas natural es el método que la mayoría de las personas utilizan para calentar su hogar en invierno y para obtener agua caliente durante todo el año. Sin embargo, la subida de los precios tanto de la luz como del gas en los últimos años ha hecho que las familias busquen las tarifas más económicas para sus bolsillos. 

La llamada "pobreza energética” está directamente asociada a la subida de los precios que las tarifas vinculadas a la calefacción invernal están sufriendo en los últimos años. Es por ese motivo que te ofrecemos a través de nuestro comparador el método más sencillo para buscar la mejor tarifa de gas natural ajustada a tus necesidades y a las características de tu hogar. 

Pero para poder encontrar la mejor tarifa de gas deberás entender qué partes la componen. Evitarás que las compañías te engañen o que contrates algo con permanencia que al final no te encaje y tengas que seguir con esa marca. Conoce todo esto a continuación.

¿Qué partes componen una tarifa de gas?

Lo primero de todo es entender cuáles son las partes que componen una tarifa de gas. Después ya tendremos todas las claves para poder contratar la que mejor encaja con nuestras necesidades personales. Cuando analizamos todo lo que vamos a tener que pagar a final de mes podemos diferenciar dos partes principales:

• Precio del kWh de gas: esta es la parte variable de la tarifa, cuyo precio establecerá la compañía y podrá ser fijo o regulado según la demanda del sector energético. La cantidad final será por tanto tu consumo multiplicado por ese precio del kWh que hayas acordado con la empresa comercializadora. Cada mes verás reflejado este desglose en tu factura final.
• Precio de la potencia: por otra parte tenemos la potencia del gas, es una parte fija que se regula según marca la compañía o el mercado. Tiene un precio mínimo y a partir de ahí aumentará en torno a lo que decida cada comercializadora. Las empresas suelen mostrar el precio de la potencia al día, y para calcular cuánto vamos a pagar a final de mes solamente tendremos que multiplicarlo por 30 días.

El precio del kWh y el precio de la potencia son las dos partes principales que componen una tarifa de gas. Pero para terminar de entenderla y poder escoger así la que mejor encaja con nuestras necesidades, tendremos que escoger cuál es el tipo de acceso que requiere la vivienda.

¿Qué tipos de acceso podemos encontrar?

El acceso de gas de una vivienda es el coste que el cliente tiene que abonar a la empresa comercializadora de energía con la que tenga contratado el suministro de gas natural. ¿De qué depende entonces la cantidad que vamos a pagar? 

El precio que tenga este acceso dependerá del tamaño y consumo de la misma. Tendrás que analizar aspectos como si tienes o no calefacción por gas, cuántos radiadores hay en la casa, en cuánto tiempo se calienta, etc. 

Los principales tipos de accesos que más se contratan son:

• Tarifa con acceso 3.1: este primer tipo de acceso es el que se recomienda para las segundas residencias por tener un consumo inferior a los 5.000 kWh al año. También requieren de esta tarifa normalmente todas las casas que no cuentan con sistema de calefacción por gas natural. Y esto hace que su consumo sea tan bajo.
• Tarifa con acceso 3.2: por otra parte, este acceso es el más recomendado porque encaja con la gran mayoría de viviendas de nuestro país. Esto se debe a que comprende un consumo anual de entre 5.000 y 50.000 kWh. Son por tanto las casas que sí que cuentan con un sistema de calefacción por gas y alcanzan ese gasto. 

Además del acceso 3.1 y 3.2, que son los más comunes entre las viviendas habituales, podemos encontrar los términos de accesos 3.3 y 3.4. Con estas últimas opciones podremos contratar el gas para nuestro negocio o local de gran tamaño, cuyos consumos son mucho más superiores. El acceso 3.3 comprende desde los 50.000 hasta los 100.000 kWh al año, y el 3.4 desde los 100.000 kWh/año en adelante.

Tendrás que tener en cuenta que el precio de la potencia aumenta en relación al tipo de acceso. De esta manera, el más económico va a ser el acceso 3.1 y el más elevado el 3.4. Otro de los factores que altera el precio final de una tarifa de gas es si tenemos un precio fijo o variable. Te contamos a continuación.

¿Tarifa de gas con precio fijo o precio variable?

El último factor que vamos a comentar dentro de una tarifa de gas es el tipo de precio que queremos contratar. Lo primero será hablar con la compañía para que nos explique las diferentes opciones y qué es lo que mejor se adapta a nuestras necesidades. 

Por un lado, el precio fijo nos garantiza que vamos a pagar siempre lo mismo y tendremos esa seguridad cuando recibamos o descarguemos la factura a final de mes. Por otro lado, el precio variable permite la posibilidad de ahorrar aprovechando los momentos de baja demanda. Pero también tiene sus desventajas, ya que habrá subidas en el precio del gas que no podremos evitar, así como la incertidumbre de no saber qué precio vamos a pagar todos los meses. A pesar de esto, las compañías suelen ofrecer un histórico de precios anteriores para que realices tus cálculos aproximados.